La transformación de Ford sigue dando noticias. Esta vez, la marca del óvalo azul anunció que, tras 70 años de habitar el icónico edificio Glass House, se inaugurará una nueva sede mundial en el Henry Ford II World Center, también ubicado en Dearborn.
Glass House durante su contrucción.
El Glass House fue diseñado por Gordon Bunshaft y Natalie de Blois. Su construcción se anunció en 1950, pero fue inaugurado hasta el 26 de septiembre de 1956. Es un edificio de 12 pisos con capacidad para 2 mil empleados e incluye una estructura de tres niveles que alberga una cafetería, comedores para empleados y un estacionamiento con espacio para 1,500 automóviles. Sin embargo, en 18 meses será demolido para dar paso a una nueva etapa en Ford, destinando los terrenos al beneficio de los empleados y de la comunidad.
El nuevo edificio representa de manera simbólica los cambios que Ford ha venido implementando, enfocados en una colaboración más estrecha entre los equipos de ingeniería, diseño y tecnología. La nueva sede, que tiene capacidad para albergar al doble de trabajadores, permitirá que todos convivan en un mismo espacio.
La apertura oficial de los nuevos headquarters de Ford está prevista para noviembre de este año. Para ello, todos los empleados estarán invitados a conocer las nuevas instalaciones, trabajar en ellas, colaborar o, simplemente, descubrir de primera mano el futuro de la compañía. Asimismo, se ofrecerán recorridos públicos para compartir este nuevo hito arquitectónico y comunitario con los residentes de la zona.
Algunas de sus características serán:
Seis estudios de diseño permiten realizar revisiones confidenciales en espacios interiores y exteriores
Design Showroom permite a Ford realizar una revisión completa de productos en un espacio unificado por primera vez,
El patio de comidas de 160.000 pies cuadrados será accesible para todos los empleados de Ford.
Salas de bienestar, cocinas pequeñas, habitaciones para madres.
303 salas de reuniones con tecnología habilitada para colaborar sin problemas con equipos globales
26 plataformas giratorias para vehículos en todo el recinto para exhibición y revisión de productos.
Ford Performance se convierte en Ford Racing
Oficialmente Ford inicia una nueva etapa para Ford Performance y anuncia su transformación y regreso de Ford Racing, decisión que cambiará la filosofía y operatividad de su división de alto rendimiento.
El cambio va más allá del nombre o un simple ejercicio de cambio de marca, es una nueva misión más enfocada para derribar el muro entre sus equipos de carreras y la ingeniería de los vehículos que se manejan todos los días, dentro y fuera de la pista.
Innovación y expansión
Bajo esta identidad, los ingenieros de Ford continuarán desarrollando autos de alto rendimiento inspirados en la pista y adaptados a la calle. Tecnologías que sobreviven desafíos extremos como la Baja 1000 se trasladan a la Ford F-150 Raptor, mientras que las lecciones de aerodinámica aprendidas en Daytona y Le Mans forman parte del ADN del próximo Ford Mustang.
Ford también apuesta por compartir la experiencia más allá de los circuitos. Programas como las escuelas de manejo y el Bronco Off-Roadeo son pilares estratégicos donde la marca demuestra el desempeño real de sus vehículos y acerca la emoción directamente a los consumidores.
La nueva identidad de Ford Racing se desplegará oficialmente en enero, con presencia en competencias de primer nivel como el Rally Dakar, las Rolex 24 Horas de Daytona y su propio evento de lanzamiento de temporada.
Además, la compañía fortalece su estrategia global con participación en las categorías más prestigiosas: Fórmula 1, Dakar, Le Mans, Bathurst y Daytona.
Ford GT Mk IV dice adiós tras casi una década de producción
La tercera y última generación del superdeportivo Ford GT Mk IV ha sido anunciada y se espera que conserve la herencia de los Ford GT de Las 24 Horas de Le Mans, que obtuvieron el primer y segundo lugar -en su categoría- en 2016.
A pesar de su inspiración en un vehículo de hace casi 10 años, el GT Mk IV representa una evolución radical con carrocería, tren motriz y suspensión completamente rediseñados para optimizar el rendimiento en circuito. Con un avance tecnológico en su mecánica, el superdeportivo tiene un motor EcoBoost V6 biturbo de 3.8 litros de tercera generación que entrega más de 820 caballos de fuerza, superando la potencia del modelo de carreras original, la cual es desarrollada por Roush-Yates Engines.
El chasis es de fibra de carbono con una jaula antivuelco superior, y el Mk IV cuenta con amortiguadores Multimatic ajustables desde la cabina, para una mayor comodidad al volante.
Lo mencionado anteriormente se complementa con su experiencia de manejo Multimatic On Track, en la que cada propietario tiene la oportunidad de participar en sesiones privadas en circuito con soporte técnico directo de fábrica para calibrar y preparar su vehículo junto al piloto de desarrollo Scott Maxwell, además de sesiones de entrenamiento y coaching individual con pilotos profesionales.
Aunque no se ha confirmado cuántas unidades estarán disponibles, se sabe que serán extremadamente limitadas, por lo que el Ford GT Mk IV se posiciona como una pieza de colección de valor incalculable.
"El desarrollo del GT Mk IV nos permitió explorar soluciones que las regulaciones de competición prohíben y que las normativas para vehículos de uso cotidiano no permiten”, puntualizó la división Ford Performance. Tras casi una década de ensamblaje artesanal, la línea de producción se cierra con 67 unidades entregadas a sus dueños a lo largo de este tiempo.
Ford Modelo AC: la historia del primer Ford que llegó a México en 1904
Eran los inicios del siglo XX, México apenas tenía caminos adecuados para automóviles y éstos tenían que coexistir con carruajes jalados por caballos. Además, como en todo el mundo, pocos eran los que se podían dar el lujo de tener uno.
Aunque se tiene registrado que el primer automóvil en llegar a México fue en 1895, tardó un par de años hasta que el automóvil empezó a ganar terreno. En este proceso, poco a poco, distintas marcas fueron llegando a nuestro país; tal es el caso de Ford.
Ciudad de México Principios Siglo XX
En 1904, el primer modelo de Ford llegó a México, y fue ni más ni menos que el Modelo Ford AC, descendiente directo del primer automóvil comercial de Henry Ford. Tan solo con 1,500 unidades producidas, una de ellas llegó a tierras mexicanas y, ¿qué creen?, aún existe y fue restaurado para poder regresarlo a su estado original. Esta es su historia.
Pues resulta que el vehículo fue importado en 1904 por la empresa J.A. Medina y adquirido por el señor Ignacio Carranza. Pasaron los años y, seguramente, se vivieron muchas aventuras sobre él, hasta que, en 1932, la empresa Ford lo adquirió por 10 mil dólares. Para la marca del óvalo azul era muy importante conservar el inicio de su historia en México.
Registro de compra del Modelo AC
El Modelo Ford ha pasado por muchas restauraciones para poder conservarlo; una de ellas fue durante la década de los 70. En este proyecto participaron Carlos Alarcón, quien fue gerente de Evaluación de Vehículos en Desarrollo de Producto (PD), y Marcos Pérez, exdirector de la misma área.
Recientemente se realizó otro trabajo de conservación que duró 13 meses. Los trabajos de restauración estuvieron bajo la dirección de Juan Santillán, actual líder de PD, con la participación de Leobardo Hernández y Rafael Hernández, colaboradores del Centro de Ingeniería y aficionados a los vehículos antiguos, en coordinación con clubes y restauradores externos como Héctor Romo de Vivar.
FORD Modelo AC
Fue un trabajo arduo y difícil, ya que muchas piezas —con más de 100 años— ya no se fabrican. Además, hubo mucha investigación histórica detrás y contactos para poder encontrar alguna que otra pieza y para respetar el diseño original. Desde la Biblioteca Benson hasta colecciones en Inglaterra y EE.UU. sirvieron para dar con piezas clave, como el seguro original de la puerta trasera, que tuvo que ser reconstruido en su totalidad.
Los trabajos de restauración incluyeron:
Fabricación de carrocería de madera en fresno.
Cinco capas de pintura del color original.
Reemplazo del volante por uno original de bronce y con “dona” de madera.
Restauración de las salpicaderas al chasis.
Ensamblaje de los rines de madera (28x3). Este paquete fue el último lote de llantas grises sin dibujo, tal y como eran en 1904.
Restauración del motor de dos cilindros opuestos, con el switch original y su llave de perno, regresándolo por completo a su estado original.
Instalación de lámpara trasera de aceite con luz roja y cristal transparente para la placa, que ya era obligatoria en 1904.
El Ford Modelo AC fue el principio de una larga historia entre México y la marca estadounidense, lazos que se hicieron aún más evidentes en 1925, cuando se formalizó la apertura de una ensambladora en México.
Ford Bronco celebra 60 años con una edición especial
Fue en 1966 cuando el mundo vio por primera vez al Ford Bronco. En su tiempo, no fue cualquier vehículo: lo había sido impulsado por Lee Iacocca, en conjunto con Donald Frey y McKinley Thompson Jr., responsables también de haber dirigido el proyecto que le dio vida al Mustang.
Su objetivo era crear un vehículo desafiante, capaz de afrontar cualquier terreno. El resultado fue un verdadero off-road, un auto como ningún otro en ese momento: una camioneta imponente que se podía mover con comodidad prácticamente en cualquier lugar.
La primera generación, de 1966 a 1977, se equipó con un motor de 2.8 litros y 6 cilindros, capaz de generar 105 caballos de fuerza, y se ofreció una versión descapotable. El Ford Bronco tuvo bastante éxito, y de esa primera generación se vendieron 225 mil unidades.
La segunda generación se lanzó hasta 1977, debido a la crisis del petróleo de 1973, y se fabricó sobre la plataforma de la Ford F-100. La tercera generación, de 1980 a 1986, se caracterizó por la búsqueda de avances tecnológicos: incorporó el sistema de inyección electrónica directa y, además, regresó el emblema‘Ford’ al frente.
La cuarta generación, de 1987 a 1991, se construyó sobre la plataforma de la Ford F-150, lo cual mejoró su desempeño tanto en calle como en terreno. También incorporó inyección electrónica en un motor de 6 u 8 cilindros y transmisión manual de 5 velocidades, dependiendo de la versión.
Por último, la quinta generación, de 1991 a 1996, ya gozó de mejoras aerodinámicas y estéticas más acentuadas, y se convirtió en todo un clásico de Ford.
Ahora, en su cumpleaños número 60, Ford le rinde homenaje con el Bronco 60.º Aniversario 2026, una edición especial que combina el clásico espíritu aventurero de 1966 con detalles modernos.
La nueva Bronco está basada en la versión Outer Banks con el paquete Sasquatch, que incluye llantas de 35 pulgadas, diferenciales bloqueables delanteros y traseros, y una suspensión mejorada.
Todas las versiones de esta edición cuentan con techo rígido blanco, y obviamente ¿que sería de una versión de aniversario sin los guiños históricos? El Bronco 60 aniversario está disponible en dos colores que evocan la herencia del modelo: Blanco Wimbledon, como la Bronco original, y Rojo Rubí. Las llantas de 17 pulgadas, pintadas en Gris Gravedad, lucen un diseño clásico con tapacubos retro y centros en Rojo Bermellón, decorados con el icónico logotipo del Bronco Corcovado y el número “1966”.
Los homenajes conmemorativos continúan en las salpicaderas delanteras, con insignias del 60.º aniversario, y en las calcomanías laterales, que mantienen el mismo tono rojo distintivo. La parrilla frontal también adopta un estilo vintage con letras en Rojo Bermellón a juego con las llantas. En la parte trasera, el porta llantas de repuesto incluye una cubierta especial con centro blanco y letras rojas, y como complemento se integra un juego de estribos.
En el interior, el paquete 60.º Aniversario destaca por su elegante combinación bitono: asientos de cuero con bordes en ébano e inserciones en tono Alpine, además de costuras contrastantes visibles en toda la cabina, incluyendo la parte superior del tablero. El número “60” aparece grabado en los respaldos de los asientos, como un sello distintivo de esta edición. Para mayor comodidad, Ford añade nuevos asideros en los pilares A, que facilitan el acceso y la salida del vehículo.
La edición especial incluye tracción integral de serie y ofrece dos opciones de motorización: un motor turbo de cuatro cilindros de 2.3 litros o un V6 biturbo de 2.7 litros.
La Bronco 60.º Aniversario 2026 estará disponible para pedidos a partir de octubre, y Ford anunciará los precios antes del lanzamiento oficial. Sin duda, se trata de una edición que combina legado, capacidades y estilo en un solo paquete.
Ford celebra 100 años en México: asi fue la instalación de su primera ensambladora en el país
Hace cien años, el rugido de los motores Ford irrumpió en el corazón de México con la inauguración de su primera fábrica en territorio nacional. El 23 de junio de 1925 se constituyó oficialmente Ford Motor Company S.A. en México, y tan solo unas semanas después, el 26 de agosto, la planta ensambladora inició operaciones.
Aquella alianza no solo marcó el comienzo de una nueva etapa industrial, sino el inicio de una historia que, con el paso del tiempo, se transformaría en parte del paisaje cotidiano y del imaginario colectivo del país.
Pero, retrocediendo un poco en el tiempo, hay que señalar que los primeros Ford importados llegaron a México durante 1906. Los mexicanos entonces, con los años, fueron conociendo la marca y se familiarizaron con los automóviles de Ford, a tal grado que les llegaron a llamar Forcitos a manera de cariño.
Mientras la sociedad mexicana de inicios del siglo XX se adaptaba a los automoviles, Ford revoluciono la industria con la producción en masa de su modelo T. Como consecuencia, la empresa se fortaleció y comenzó a buscar nuevos mercados internacionales.
En esa época los costos arancelarios para exportar sus automóviles eran altos, pero a Ford se le prendió el foco ¿Y si mejor instalamos armadoras?, así, en lugar de exportar autos terminados, exportó autopartes, lo que significó un gasto menor. Una de esas armadoras, obviamente fue la instalada en México. Anteriormente, en 1917, Ford ya había mostrado interés en hacer negocios en el país, pero los conflictos del país no permitieron un ambiente propio para consolidar un trato.
La demanda de automóviles se iba incrementando en el país, sobre todo en la capital.
Existieron 3 razones principales por las cuales Ford le echó el ojo a México para hacer negocios:
El gobierno disminuyó al 50% los aranceles de autopartes para promover el empleo en el país, con esta medida los mexicanos tendrían empleo armando automóviles.
Aumento de la demanda de autos en el país.
México se estaba recuperando de la crisis económica que había ocasionado la Revolución Méxicana, por lo tanto ya éramos visibles ante los mercados internacionales nuevamente.
Testimonio de la formalización de Ford en México.
El actor principal de estas negociaciones fue el ingeniero Adrián Lajous, quien había iniciado su carrera en Ford Motor Company en Argentina. Debido a su acercamiento con los altos directivos de la compañía, se encargó de todas las gestiones necesarias, no solo con Henry Ford y su hijo Edsel, sino con las secretarías de Hacienda y Economía.
La instalación de la ensambladora no fue tarea sencilla. En primer lugar tuvieron que buscar un lugar adecuado para las operaciones de la fábrica, y en segundo lugar, ya que no se tenía mucha experiencia en legislaciones de la rama automotriz, algunos ingenieros tuvieron que acudir a las plantas estadounidenses para obtener datos sobre reglamentos y control fiscal que permitiera la operación de una planta ensambladora.
Ensambladora de San Lázaro
El lugar que se designó fue una bodega de semillas propiedad de Ricardo Céspedes, que estaba cerca de la estación del ferrocarril de San Lázaro, justo en la esquina de la Calzada Balbuena y Candelaria. La cercanía con el ferrocarril era ideal, ya que pudieron trasladar las autopartes a la armadora de una forma organizada y sin contratiempos.
El costo total de adaptar la bodega fue de 94 mil 250 pesos de aquellos años. Cuando se oficializó el 23 de junio de 1925 Ford Company S.A, Edsel B. Ford fue designado como Presidente y Adrián Lajous como Director Gerente.Sus primeras oficinas estaban ubicadas en Bucareli 13, en el edificio Palavicini.
El incio de producción en la primera armadora generó furor.
Cuando la planta de montaje inició sus operaciones el 26 de agosto, tenía la capacidad de producir 25 automóviles al día del modelo T. La primera factura de Ford de México fue a Alejandro Mendoza, por la compra de cinco turismos y tres camiones importados.
Ya entrados en los años 30, Ford quería no solo armar automóviles sino empezarlos desde cero. La compañía adquirió un terreno en lo que solía ser la antigua Hacienda de Aragón, en Calzada de Guadalupe, y al año siguiente inició la construcción de la fábrica.
Para 1926 ya existian 50 concesionarios y agencias de Ford en toda la República.
Hay que mencionar que Adrián también tuvo mucho que ver con esta nueva planta, sus habilidades en los negocios lograron convencer al Presidente Calles para reducir al 50% los derechos de importación de materiales y concesiones de tarifas de carga en ferrocarriles. Además les prometieron no tener líos sindicales con los trabajadores y les concedieron no pagar más de tres pesos diarios.
En 1932 se inauguró la nueva planta, donde salieron de la línea de producción los modelos A, Cougar y tiempo después el Mustang.
Ford celebra 100 años en México, demostrando un compromiso con el cliente y la sociedad. Hoy, Ford de México está conformado por más de 14,000 empleados y 113 distribuidores Ford y Lincoln. Ha establecido plantas de ensamble y estampado en Cuautitlán, Estado de México (desde 1964), y Hermosillo, Sonora (desde 1986); el Complejo de Motores de Chihuahua (plantas establecidas en 1983, 2009 y 2018); y la planta de Irapuato, Guanajuato (desde 2017), de ellas han salido modelos como el Mustang Mach-E, Ford Maverick y Ford Bronco Sport.
Planta de La Villa de Guadalupe 1932.
Lee A. Iacocca, el hombre detrás del Ford Mustang
Pocas figuras en la industria automotriz llegan a ser líderes y visionarios natos. El caso de Lee A. Iacocca es extraordinario por donde lo mires. ¿Sabías que fue el responsable del Ford Mustang y de salvar de la ruina a Chrysler? Su historia es una de las más admirables en la historia del automóvil.
Lido Anthony Iacocca, de origen estadounidense y ascendencia italiana, nació un 15 de octubre de 1924. Creció con la influencia de su padre, quien amaba los automóviles y fue uno de los primeros en manejar y tener un Ford Modelo T en su vecindario.
Aunque no tuvo una vida de lujos, pues su familia perdió todo durante la Gran Depresión, Iacocca logró culminar sus estudios universitarios en Ingenieria en la Universidad de Lehigh en tres años y realizó una maestría también en ingeniería en Princeton.
A los 22 años, en 1946, Ford le dio la oportunidad de ingresar a la compañía como aprendiz de ingeniería. Tiempo después, desempeñó un papel importante en el área de marketing y ventas, siendo gerente de zona en Wilkes-Barre, Pensilvania.
En 1956, las ventas de su zona no eran las mejores. ¿Qué hizo Iacocca? Crear la campaña "56 por 56". La estrategia consistía en que el cliente se llevara un Ford 1956 con el 20 % de enganche y posteriormente pagara una mensualidad de 56 dólares. Esta campaña logró que su distrito, que estaba en el último puesto de ventas, subiera al primer lugar. Posteriormente, su idea se implementó a nivel nacional.
Su carrera en Ford empezaba a consolidarse. En 1960, lo nombraron director de Ford Motor Company, donde Iacocca consideraba que vivió la época más feliz de su vida. Como director de división, tuvo grandes proyectos, y el Mustang fue el mayor de sus logros.
A principios de los 60, Ford quería un automóvil distinto, un vehículo deportivo con capacidades dinámicas y, además, que fuera ligero. El proyecto fue liderado por Lee Iacocca, quien, en tan solo 18 meses, junto con su equipo, logró desarrollar el vehículo.
El deportivo, bautizado como Mustang, salió a la luz el 17 de abril de 1964 en la Feria Mundial de Nueva York, y pronto todas las concesionarias estaban abarrotadas de clientes. Un logro que catapultó a Iacocca a la presidencia de Ford Motor Company en 1969.
A pesar de que contribuyó a que la empresa mantuviera su crecimiento económico, sorteando varios obstáculos como la crisis del petróleo, la rivalidad con Henry Ford II y la mala ejecución del proyecto del Ford Pinto propiciaron un lamentable despido en 1978.
Aunque el despido fue sorpresivo, no tardó mucho tiempo en encontrar trabajo. Lee ya tenía un nombre bastante bien posicionado en la industria, y otras marcas automotrices buscaban su talento como estratega.
En ese momento, Chrysler estaba sufriendo una de sus tantas crisis. Estaban a punto de declararse en bancarrota, pues sus pérdidas ascendían a 160 millones de dólares de aquellos años. La compañía estaba en números rojos, Iacocca no dudó en aplicar todo su conocimiento y experiencia para intentar salvarla.
Su plan de trabajo incluyó la toma de decisiones bastante duras, como cerrar varias plantas de producción y vender la fracción europea de Chrysler a Peugeot. Esas tácticas no fueron suficientes, por lo que tuvo que convencer al gobierno federal de Estados Unidos para que les concediera préstamos de varios millones de dólares.
Afortunadamente para Lee y Chrysler, estas medidas, sumadas a las innovaciones en algunos modelos de producción, como la introducción del Dodge Aries, el Plymouth Reliant, la Minivan de Chrysler y la serie K de automóviles de tracción delantera, tuvieron el éxito esperado y la empresa logró salir a flote.
En 1992, tras varios años en Chrysler, donde además se hizo famoso por la frase "Si encuentra un coche mejor, cómprelo", popularizada en los comerciales de la marca, Lee A. Iacocca se jubiló.
Tras su retiro, se convirtió en escritor y filántropo. Finalmente, el 2 de julio de 2019, falleció debido a complicaciones del Parkinson que padecía.
¡Un verdadero Crack!
Ford Vuelve a las 24 horas de Le Mans para 2027
Ford anunció que regresará a las 24 Horas de Le Mans para intentar revivir las victorias que obtuvo entre 1966 y 1969.
Ford Motor Company pondrá a disposición un equipo para participar en la WEC y enfrentarse a una de las carreras más exigentes, que tal vez nos traiga de regreso las míticas batallas contra Ferrari. El equipo desarrolla un hypercar de la categoría LMDh y se siente muy confiado de poder recuperar su trono tras 50 años de no competir en la categoría principal.
Para el aniversario de la famosa victoria sobre Ferrari en 1966, Ford compitió en la edición de 2016 con un Ford GT, donde ganó en la categoría LMGTE Pro. Para esa edición, Ford creó un equipo de especialistas de Ford Performance, Multimatic Motorsports y Chip Ganassi Racing, formando "Ford Chip Ganassi Racing".
Ford en su victoria de 1966
Y no debemos olvidar la victoria de 1968, cuando Pedro Rodríguez y Lucien Bianchi levantaron el trofeo a bordo de un Ford GT40, con el que derrotaron a los Porsche. Esa edición de Le Mans convirtió a Pedro Rodríguez en el único mexicano que ha ganado la clasificación general de las 24 Horas de Le Mans.
Ahora, Ford se enfrentará a otras marcas como Alpine, Aston Martin, BMW, Cadillac, Ferrari, Genesis, Peugeot, Porsche y Toyota durante la temporada de 2027.
Pedro y Lucien en 1968
En la presentación de este jueves, Bill Ford, presidente ejecutivo de Ford Motor Company, señaló que Ford está entrando en una “nueva era para el rendimiento y las carreras” y que están “listos para desafiar al mundo una vez más”.
Por su parte, Frédéric Lequien, CEO del Campeonato Mundial de Resistencia de la FIA (FIA WEC), mencionó que “Ford ha sido sinónimo de éxito dentro y fuera de la pista durante décadas, y estamos encantados de que la compañía haya elegido el Campeonato Mundial de Resistencia de la FIA para su último desafío”.
Ford en Le Mans en 2016
Mientras que Richard Mille, presidente de la Comisión de Resistencia de la FIA, dijo que el regreso de Ford “es una prueba más del éxito de las actuales regulaciones Hypercar”.
Ford se une a al menos diez marcas automotrices importantes comprometidas con la categoría máxima de la serie en 2027.
¿Un auto de propulsión nuclear? así se imaginaba Ford el coche del futuro
En este mundo tan vasto de la industria automotriz, las marcas siempre han buscado ideas revolucionarias para asegurar su futuro y el del automóvil. Hemos visto coches eléctricos, híbridos, de gasolina, propulsados por turbinas y de vapor, pero en esta lista nos falta la que puede ser la idea más loca y peligrosa de todas: el automóvil impulsado por energía nuclear.
Ford, en la década de los 50's, se imaginó un futuro no con coches voladores, sino con coches que usaran energía nuclear en lugar de hidrocarburos. El prototipo se llamó Ford Nucleon y nació en una era en la que la energía nuclear estaba de moda entre la sociedad estadounidense.
Desde aviones hasta electrodomésticos…
La época de la fisión nuclear atrapó a toda una nación. Se creía que era el futuro de la energía y se pensaron en proyectos para construir desde aviones hasta electrodomésticos con este tipo de energía. Aunque ninguna cafetera o batidora atómica logró habitar una casa típica estadounidense, sí se lograron avances, sobre todo en barcos y submarinos, como el USS Nautilus, que tenía un reactor nuclear a bordo y fue el primer submarino nuclear de la historia.
En esta carrera entre la Unión Soviética y Estados Unidos por la energía nuclear, Ford decidió unirse al club y crear un prototipo de un automóvil que funcionara con un reactor nuclear.
La idea de Ford que nunca se concretó…
El Ford Nucleon se presentó en 1958. Su diseño, con una cola alargada y aletas que le daban un aspecto aerodinámico, y el habitáculo muy por delante del eje frontal, era bastante peculiar. El propósito de esas proporciones era alejar lo más que se pudiera a los pasajeros de la zona del mini reactor y equilibrar el peso entre todos los componentes, ya que el reactor tenía un peso considerable.
¿Cómo funcionaba?
El funcionamiento del automóvil iba a ser como el de un submarino nuclear. El pequeño reactor contendría una cápsula de uranio que serviría como núcleo radiactivo. Al momento de entrar en fisión, los vapores de agua generarían la suficiente energía para mover las dos turbinas: una para mover las llantas y la otra conectada a un generador eléctrico para usos diversos.
La autonomía del automóvil habría sido de aproximadamente unos 8,000 km. Después, la cápsula de uranio sería sustituida. Esto llevó a Ford a pensar en la construcción de centrales de servicio que sustituyeran y recargaran los centros de propulsión, reemplazando por completo a las gasolineras.
Tal vez los únicos problemas eran su costo de operatividad y sus riesgos. Siendo realistas, el peso habría sido desproporcionado, ya que la protección contra la radiación incluía hormigón y plomo. Además, los riesgos de llevar un reactor nuclear en el auto eran bastante elevados. Un fallo o accidente vial podría haber desencadenado la dispersión de material radiactivo y explosiones que habrían puesto en peligro a prácticamente todo el mundo.
Es por eso que solo se quedó en el imaginario y en una buena anécdota que contar.
Ford Mustang RTR: El EcoBoost del Mustang lleva el rendimiento al siguiente nivel
Durante el Salón del Automóvil de Detroit 2025, Ford presentó el Mustang RTR, descrito por la marca como el Mustang turbocargado más emocionante jamás creado, y que además está totalmente diseñado para auténticos fanáticos.
El auto fue conducido por Vaughn Gittin Jr., dos veces campeón de drift, fundador y presidente de RTR, con quien Ford ha colaborado durante 18 años. La experiencia de RTR en la Fórmula Drift dota de emoción al Mustang RTR, al igual que el Mustang Dark Horse y el Mustang GTD. Además, es importante mencionar que es la segunda vez que Ford Mustang vende un modelo de alto rendimiento creado en alianza con un socio externo y ofrecido de fábrica, lo cual lo convierte en una pieza interesante para tener en tu garaje.
Vaughn Gittin Jr. en la presentación del Mustang RTR
El Mustang RTR utiliza como base el EcoBoost, lo cual es bastante beneficioso a la hora del rendimiento. Se caracteriza por su spoiler fijo, un juego de pinzas de freno en acabado "Hyper Lime", suministradas por Brembo, y con novedades enfocadas en el drift, como el Drift Brake y el Line Lock.
Vaughn Gittin Jr. está muy entusiasmado por haber creado, en conjunto con Ford, lo que para él es el turbocargado más emocionante, y destacó: "Este Mustang RTR es pura diversión accesible, con muchas mejoras, incluyendo componentes del Mustang Dark Horse, la distribución de peso casi perfecta del Mustang EcoBoost y el estilo característico de RTR. Está listo para drifting, carreras de aceleración, paseos por carreteras o para arrasar en un circuito de autocross. El nuevo Mustang RTR está realmente listo para rockear".
Estamos seguros de que este Mustang será el indicado para que puedas practicar drifting, pero asegúrate de estar en una pista y de contar con el equipo de seguridad necesario.