Desde la primera película lanzada en 1962, James Bond se ha convertido en un referente hollywoodense de las películas de acción. El agente 007, un espía encubierto con licencia para matar, se ha caracterizado por conducir autos dignos de un caballero inglés, aqui te mostramos 5 de los autos más iconicos que se han visto en la gran pantalla.
Aston Martin DB5
Aston Martin se ha convertido en la marca favorita del agente británico durante toda la saga. La marca británica ha hecho apariciones en distintas películas de James Bond; sin embargo, uno de los Aston Martin más recordados es el DB5. Lanzado en 1963, su diseño estuvo a cargo de la firma italiana Carrozzeria Touring Superleggera y fue el sucesor del DB4. Estaba equipado con un motor de seis cilindros en línea de 4.0 litros que desarrollaba 282 caballos de fuerza, y existía la versión Coupé, convertible y la versión deportiva llamada Vantage.
Se convirtió en un modelo muy popular después de aparecer en la película Goldfinger en 1964. Sean Connery fue el primer James Bond en conducir este automóvil por las calles de Londres, posteriormente apareció en otras películas como Operación Trueno y GoldenEye. Se vendieron 1,022 unidades, y ahora es un modelo de colección muy raro y único.
Lotus Esprit S1
Este Lotus no solo se conducía en el asfalto, sino que se convertía en submarino. El Esprit S1 de 1976 apareció en la cinta La espía que me amó de 1977 y sorprendió a muchos con ese gadget. Destacaba mucho por su diseño y su motor de 4 cilindros era capaz de hacer el 0 a 100 Km en 8,1 segundos. Costaba 8,000 libras en aquellos años.
El vehículo que apareció en la película fue muy especial, ya que fue construido por Perry Oceanographic especialment e para la cinta. En total, se usaron 8 autos para toda la película, pero solo uno funcionaba como submarino. Después de la cinta, el Lotus submarino fue subastado en 1989 en una subasta a ciegas, donde una pareja se llevó a casa el Lotus Esprit por solo 100 dólares. El auto cambió de dueño cuando fue vendido nuevamente en 2013 por $997,000 dólares. ¿Te imaginas quién lo compró? Pues el polémico dueño de Tesla, Elon Musk, quien comentó que la Cybertruck fue inspirada en el Lotus Esprit S1 de James Bond.
BMW Z8
El BMW Z8 fue un auto con esencia clásica. Se vendió como un modelo muy exclusivo que buscaba ser un coche clásico con una motorización moderna. El ADN de este roadster fue el BMW 507 del año 1955, por lo tanto, nos recuerda mucho a las líneas únicas de ese modelo. Estaba equipado con un motor V8 de 400 caballos de fuerza, y aunque no tenía muchas amenidades tecnológicas, el detalle del cuadro de instrumentos en medio y no frente al conductor lo hacía diferente.
La película El mundo nunca es suficiente de 1999, con Pierce Brosnan como protagonista, fue el escenario de este exclusivo BMW. La marca concedió 3 unidades para el rodaje, cada una con los artilugios necesarios para un agente secreto.
Toyota 2000 GT
Sin duda, uno de los coches japoneses más llamativos e interesantes de la industria ha sido el Toyota 2000 GT. Este automóvil se presentó en el Salón del Automóvil de Tokio en 1965, aunque salió 2 años después a producción. Sus curvas en forma de "botella de Coca-Cola" le aseguraron un lugar en la memoria de los fanáticos del automóvil. El responsable del proyecto fue Shoichi Saito, quien se encargó de supervisar el diseño y el rendimiento. Se equipó con un motor de 6 cilindros en línea, 2 litros y 150 CV, lo que lo hizo muy competitivo en las pistas. Se vendieron 337 unidades entre 1967 y 1970.
Dos modelos únicos descapotables se adaptaron para la película Solo se vive dos veces de 1967, ya que el protagonista Sean Connery era demasiado alto para caber en el vehículo. En 1977, uno de los vehículos fue hallado en Hawái, fue restaurado y ahora es exhibido en el Museo de Toyota.
Citroën 2CV
En 1948, durante el Salón del Automóvil de París, Pierre Boulanger, Director General de Citroën, develó lo que llamó en ese momento "el coche del futuro": el Citroën 2CV. Era un coche sencillo, dirigido principalmente a un público rural. Recibió comentarios tanto buenos como malos y su diseño pasó por varias pruebas, ya que se esperaba que fuera de bajo costo, fácil de manejar y con la habilidad de no romper un huevo mientras pasaba por un campo sembrado. Poco a poco fue ganando seguidores, y se cuenta que estuvo tan bien planeado que no sufrió muchas actualizaciones a lo largo de 40 años de producción, salvo en cuestiones de rendimiento, como la cilindrada.
El Citroën de 2 cilindros no fue el protagonista de la película Solo para tus ojos de 1981, pero destacó al "sacar la casta" en una persecución de 7 minutos. ¿Te imaginas huir en un coche de 2 cilindros? Para el rodaje se utilizaron varios Citroën, pero se sabe que solo sobrevivieron 4 de ellos. Citroën aprovechó la popularidad del vehículo y lanzó una serie limitada de 500 unidades del 2CV 007 en 1981.
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