Por mucho tiempo, el deporte y la industria automotriz han sido liderados en su mayoría por hombres. Con el paso de los años y la llegada de nuevas ideas de equidad e igualdad, las mujeres poco a poco se han abierto camino en el mundo del automóvil. Esto se debe principalmente a las mujeres que en su tiempo decidieron iniciar una revolución en la industria del automóvil y que posiblemente, en su intento por romper las reglas, no la pasaron nada bien.
En la década de los 50 una de esas figuras revolucionarias fue María Teresa de Filippis, considerada como la primera mujer en participar en una carrera oficial de la Fórmula 1.
Teresa nació el 11 de noviembre de 1926 en el seno de una familia adinerada de la Ciudad de Nápoles en Italia. Su padre y sus hermanos eran fanáticos del automovilismo, por lo que estaba familiarizada con el deporte y aunque su primer amor fueron los caballos una apuesta cambiaría su rumbo.
Pues mira donde estoy...
Seguramente entre las tantas charlas de hermanos surgió la idea de retar a María, le apostaron a que no podía correr un coche por ella misma lo suficientemente rápido como para competir, no se lo tomó a broma y a los 22 años corrió su primera carrera, los 10 km de Salerno Cava de Tirreni, donde resultó ganadora en un Fiat 500. En 1954 obtuvo otra victoria en las 12 horas de Pescara, ese mismo año ganó el 3er lugar en el campeonato italiano sports y en 1955 obtuvo un récord detrás de un Maserati 2000.
La popularidad de Teresa iba creciendo, generaba tal vez curiosidad y algunos pilotos manifestaban su descontento, pues no estaban dispuestos a competir con una mujer.
Su debut en la F1
Los triunfos de Filippis le dieron seguridad para dar un salto a lo grande, competir en la F1. En 1958 Maria Teresa hace su debut en la F1, participando en el GP de Siracusa y clasificando en el GP de Bélgica, la azaña la logró tras el volante de un Maserati 250F, el mismo que había utilizado Juan Manuel Fangio. Finalizó en último lugar, pero no abandono la carrera a diferencia de 9 pilotos que si tuvieron que retirarse de la competencia.
Ese mismo año en el GP de Portugal y en de Italia no pudo terminar las carreras debido a dificultades mecánicas. El siguiente GP era el de Francia, pero no se le permitió participar y se utilizó la excusa de la muerte de Annie Bousquet en las 12 horas de Reims, años después Teresa declararía que el director del GP le dijo que "el único casco que una mujer debería usar es el que te ponen en la peluquería".
Su retiro
María Teresa se retiró el año siguiente, en 1959, a sus 33 años había sufrido la muerte de dos de sus amigos, Luigi Musso y Jean Behra, para ella había sido suficiente.
Los años siguientes vivió una vida muy tranquila y en 1979 se unió al Club Internacional de Antiguos Pilotos de Fórmula 1 y también fue presidenta del Club Maserati. Se convirtió en un símbolo de lucha y abrió las puertas a que otras mujeres se aventuraran a vivir el automovilismo.Falleció en 2016 a los 89 años de edad.
Sin duda una mujer ejemplar, que escribió su nombre en el mágico mundo de la Fórmula 1, y hoy la recordamos en el Día Internacional de la Mujer
Una investigación de Fernanda Parraguirre B. 2024
