Hace 120 años, Continental lanzó la primera llanta para automóvil con dibujo grabado en la banda de rodadura, un invento que cambió para siempre la historia de la movilidad y la seguridad vial.
Antes de esta innovación, las llantas eran completamente lisas. Fue en 1905 cuando Continental introdujo una estructura con ranuras talladas a mano, mejorando de forma notable la tracción, el frenado y el agarre del vehículo, especialmente en condiciones de humedad o suciedad. Este avance marcó el inicio de una evolución tecnológica que continúa hasta hoy, con diseños asistidos por inteligencia artificial y pruebas virtuales.
El dibujo en la banda de rodadura no es solo un detalle estético: es el principal responsable del comportamiento de la llanta en el camino. Al ser el único punto de contacto entre el vehículo y el asfalto, su diseño influye en aspectos críticos como el rendimiento de frenado, la tracción, el desgaste, la prevención del acuaplano, el ruido y la estabilidad.
Continental clasifica los diseños de dibujo en tres grandes tipos, cada uno con aplicaciones específicas:
Cada llanta combina cuatro elementos clave en su dibujo: bloques, canales, nervaduras y laminillas, que en conjunto permiten optimizar su desempeño. Gracias a esta ingeniería precisa, Continental ha registrado más de 1,700 patentes activas relacionadas con el diseño de neumáticos.
Hoy, la sostenibilidad es una prioridad. Continental desarrolla llantas que equilibran eficiencia energética, menor resistencia a la rodadura y mayor durabilidad, sin comprometer la seguridad. Con modelos como PremiumContact y SportContact 7, la marca demuestra que el futuro de la movilidad puede ser seguro, eficiente y responsable con el medio ambiente.