El reconocido diseñador automotriz Tsutomu “Tom” Matano falleció el 20 de septiembre de 2025, a los 76 años. A lo largo de su trayectoria trabajó en General Motors y BMW, pero su nombre quedó grabado en la historia por su aportación a Mazda en los años ochenta, especialmente por ser el creador del legendario MX-5 Miata.
Nacido en Nagasaki en 1947, Matano estudió ingeniería en Japón antes de mudarse a Estados Unidos en 1969. Su llegada no fue común: en vez de volar, cruzó el Pacífico a bordo de un carguero propiedad de su abuelo.
Dos años después ingresó al Art Center College of Design en Pasadena, California, y al graduarse consiguió un puesto en General Motors gracias a un boceto futurista de un Pontiac 1974 que llamó la atención de los reclutadores.
Su carrera en GM lo llevó primero a la división Holden en Australia y después a Múnich, donde colaboró en el desarrollo del BMW Serie 3. Sin embargo, el clima alemán no le convenció, y pronto se trasladó a Irvine, California, para integrarse al estudio de diseño de Mazda en Norteamérica. Allí escaló rápidamente: fue Diseñador Jefe, Vicepresidente de Diseño, Vicepresidente Ejecutivo de Operaciones Occidentales y finalmente Director Ejecutivo de Diseño. En 1999 regresó a Japón para liderar el equipo global de diseño de Mazda.
BMW Serie 3
Durante su etapa en la compañía participó en proyectos icónicos como el Miata original, el RX-7 de tercera generación, el RX-8, además de modelos más convencionales como el Mazda6 y la SUV Tribute, basada en el Ford Escape. Tras retirarse oficialmente de Mazda en 2002, Matano tomó las riendas de la Escuela de Diseño Industrial y del Departamento de Diseño Automotriz en la Academy of Art College, donde formó a nuevas generaciones por más de 20 años. También colaboró con Western Automotive Journalists.
MX-5 Miata
Su vínculo con el Miata nunca desapareció. Tres décadas después de su debut, era conocido cariñosamente en redes sociales como “MiataPapa” y seguía asistiendo a eventos dedicados a este modelo en distintas partes del mundo.
Matano resumía su filosofía de trabajo en lo que llamaba el Método de Diseño Empático:
“Siempre diseño fielmente a la función y de la manera más simple posible, basándome en la proporción, la actitud, la luz y la sombra para generar un movimiento dinámico y un balance visual bien calculado. Te conviertes en el objeto que estás diseñando y piensas el diseño desde dentro, no solo como un observador externo.