La pujante industria automotriz estadounidense simpre ha luchado por innovar y ofrecer a sus adeptos novedades y tecnologías avanzadas en pro de un mejor producto.
En tiempos de la PreGuerra, en 1939, los asistentes al pabellón “Highways and Horizon” que General Motors montó y presentó dentro del marco de la Feria Mundial de Nueva York, los visitantes fueron testigos del rumbo de la marca Pontiac gracias a los trabajos y aportes futuristas de Norman Bel Geddes.
La exposición “Futurama” ¡Sí como la serie creada por Matt Groening! Dicho evento fue el epicentro de muchos inventos que en ese entonces parecían mágicos: como el vidrio que se doblaba, un refrigerador que cocinaba y congelaba al mismo tiempo, y una linterna parlante que transmitía el habla a través de un haz de luz -algo así como lo que hoy hace Alexa-.
Norman Bel Geddes creador del concepto Ghost Car
Bel Geddes predijo los sistemas de transporte de 1960, muchos de los cuales se hicieron realidad, pero sin duda, quien se llevó todas las portadas y primeras planas de los periódicos estadounidenses fue el Pontiac Ghost Car, el primer automóvil transparente de tamaño completo jamás fabricado en Estados Unidos.
En 2011 el primer Ghost Car creado en 1939 fue subastado por $308.000 dólares
El comunicado de prensa de 1939 lo describió como “lo más llamativo de las exhibiciones de la división de carrocerías Fisher en el edificio de autopistas y horizontes de GM en la 'Feria Mundial de Nueva York', destacando su originalidad y la destreza de sus acabados, “creado para mostrar los rígidos refuerzos interiores y otras características completas, con ventanas que se pueden subir y bajar, y puertas que se pueden abrir y cerrar. El único material que falta es el aislamiento que normalmente se aplica a la superficie interior, trabajando con un material nuevo, un plástico sintético transparente.”
El Pontiac “Ghost Car”, se construyó basándose en el lujoso Sedán Pontiac de seis y cuatro puertas, fue construido por General Motors en asociación con Rohm and Hass, la compañía química que creó el plexiglás (un tipo de plástico acrílico transparente), y tuvo un costo total de 25.000 dólares ¡De 1939!.
Con el plexiglás se logró crear una réplica exacta que reemplazó la lámina metálica exterior y para darle un terminado más limpio, el metal estructural debajo lucía con un terminado de cobre y todos los herrajes fueron cromados.
Las llantas y las molduras, fueron terminadas con un acabado en color blanco para mantener su estética
En 1940, un segundo modelo del Ghost Car fue construido por Pontiac y fue exhibido en la Exposición Golden Gate.
El segundo Ghost Car construido en exhibición en un distribuidor
Después del gran éxito que ocasionaron, ambos autos viajaron a diferentes concesionarias Pontiac en los Estados Unidos donde fueron exhibidos.
El primer modelo en 1939 fue prestado al Instituto Smithsoniano durante la Segunda Guerra Mundial. Después del tour, los coches se mostraron en muchas promociones y se vieron a menudo en revistas dado su novedoso aspecto. Finalmente en el 2011 el primer Ghost Car de 1939 fue subastado por $308.000 dólares.
El modelo 'Pontiac Ghosts Car', no solo fue un automóvil para generar un impacto a la mirada sino para mostrar todo lo que hay detrás de la producción de un automóvil, especialmente en una época en la que la industria automovilística estaba prosperando, teoría que se confirmó con el comunicado de prensa de Pontiac en el cual afirmó que el Ghost Car fue la "muestra de un vistazo el valor oculto de los automóviles Pontiac".
¿Tu tendrías un auto transparente?
Investigación: Fernanda Parraguirre Balderas